dimecres, 10 de desembre del 2014

Un referent per jo, entrevista a Sánchez Gordillo

Des de fa alguns anys, per sa meva manera de pensar, una de ses meves il•lusions era conèixer Marinaleda, es seu batlle i sa forma de pensar de sa gent d’aquest petit oasi comunista dins s’Estat capitalista espanyol. 

Aquesta il•lusió, mesclada amb s’intriga de conèixer una manera de funcionar diferent, es va veure transformada en realitat fa uns mesos enrere. Aprofitant una ben entesa, vaig poder gaudir, al llarg de dues setmanes (entre s’abril i es maig), des carrers d’aquest petit poble andalús i de sa seva gent. 

Arriba dia 1 de maig de 2014, dia equatorial des meu viatge, dia internacional dels treballadors. Es migdia caminant per “La Avenida de la Libertad”, molt aprop de s’Ajuntament, veig a en Juan Manuel Sánchez Gordillo que es baixa d’un cotxe, arriba d’una manifestació celebrada davant ses oficines de l’INEM d’Estepa. Sembla que te pressa, però no puc perdre sa oportunitat d’apropar-me, que me firmi un exemplar des darrer llibre que ha escrit i fer-li unes quantes preguntes sobre sa seva manera de pensar.

Molt amablement m’atén, me firma es llibre, me demana d’on venc i jo exhibeixo sa bandera menorquina que duc tatuada al cor (i a un braç). Li deman si te un moment per fer-li unes preguntes, sa seva resposta me sorprèn moltíssim, positivament. “La verdad es que ahora tengo un poco de prisa, ¿te importa pasar por mi casa esta tarde a las nueve? Así podemos hablar más tranquilamente.” Evidentment vaig acceptar. 

En aquella primera setmana a Marinaleda, ja havia fet amistat amb diferents persones des poble, i a tothom li contava que en Sánchez Gordillo m’havia convidat a casa seva per poder rallar de sa seva manera de pensar i de sa forma de funcionar des poble. Sa resposta de tothom era més o menys semblant: Primer reien, després me deien “Es muy confiado, cree que todo el mundo es como el, un dia va a venir alguien con mala fe y le pasará algo”.

Sa qüestió és que s’atracaven les nou i jo estava, inclús, un poc nerviós. Mai havia estat tant puntual, deu minuts abans ja era davant casa seva. Si algú m’hagués vist caminar per amunt i per avall, esperant que fossin les nou, podrien haver pensat ves a saber què de jo...

Quan vaig tocar a sa porta, me va obrir ell i me va fer passar a una saleta plena de fotos antigues, de concentracions, manifestacions, assemblees,... Me va oferir un seient i alguna cosa per beure i després vam començar a rallar, conversa que tenc gravada i que he transcrit a continuació per qui li pugui interessar.

-¿Según sus propias palabras, quien es Sánchez-Gordillo?
+Una persona sencilla que trata de vivir conforme a cómo piensa, no es fácil eso ya que hay muchas contradicciones en una sociedad de consumo como en la que vivimos, pero yo trato de ser coherente entre lo que digo y lo que hago, ese es quizá el motivo fundamental de mi vida.

-¿El socialismo hace a las personas o las personas hacen el socialismo?
+Yo creo que las personas hacen el socialismo, creo que hacen falta estructuras socialistas para que se puedan producir hechos socialistas, pero a fin de cuentas si las personas no cambian en el proceso es muy difícil que se produzcan estos hechos. Yo siempre digo que para hacer socialismo hacen falta socialistas, para hacer comunismo hacen falta comunistas, para hacer cristianismo hacen falta cristianos,… el capitalismo no necesita de eso, el capitalismo cuenta con números y ya está, eres una mercancía que se compra y que se vende; pero en una sociedad en la que tienes que contar con la colaboración de la gente la persona y sus valores son fundamentales, y esa es la gran dificultad en la sociedad a fin de cuentas capitalista, porque Marinaleda está dentro de una sociedad que es capitalista también. Es muy difícil el auto educar a la gente en que tiene que ser solidaria, que tiene que ser generosa, en que tiene que compartir,… eso es muy difícil y esa es la gran batalla. Hoy en día es muy fácil caer en el acomodamiento y se tiene que hacer reflexionar a las personas. 

-Me gustaría que me explicaras un poco los comienzos de tu lucha, de la lucha del pueblo de Marinaleda y un poco la evolución también.
+Los comienzos de la lucha, yo tenía 15 o 16 años y estaba estudiando en Sevilla y me movía mucho por los barrios pobres de la capital, Torreblanca, las tres mil viviendas, San Pablo,… y fue cuando empecé a tomar conciencia de que había gente que tenía mucha necesidad, que no la entendía nadie, que no la comprendía nadie y que no la respetaba prácticamente nadie, y me di cuenta de que había que hacer algo por esta gente. También vivir en un pueblo como Marinaleda, que es un pueblo jornalero, de trabajadores del campo, me ayudó mucho a ver las diferencias entre clases y me llevó a ser uno de los fundadores del sindicato de obreros del campo que fue el inicio del S.A.T. (Sindicato Andaluz de Trabajadores), y desde allí empecé a moverme en estos campos. También tengo que decir que yo estoy en política por razones sociales, no por otro motivo; yo me siento antes sindicalista que político, antes social-comunitarista que político de turno.

-Comunitarista? Yo había oído que usted era comunista…
+Si, yo creo que la palabra comunista la desprestigiaron. Desgraciadamente la URSS no funciono, el comunismo realmente no existió nunca, solo quizá los primeros tiempos de Lenin; pero desde entonces no ha habido ningún país comunista en el mundo. Entonces se puede ser comunista, comunitarista, cristiano o humanista, en el sentido profundo de los términos, porque si unes todos estos conceptos en el fondo dan un mismo resultado.

-¿Marinaleda, como se logra poner de acuerdo a todo un pueblo?
+Eso no es fácil, es una pelea constante. Yo ahora estoy muy preocupado porque creo que tenemos que darle un nuevo giro a las cooperativas, a las industrias,… y no es fácil, es una batalla continua y el egoísmo no se cae de un día para otro, ni el individualismo, ni la insolidaridad, yo creo que estos valores están tan metidos dentro del sistema a través de la televisión y otros, que es muy difícil sacarlos del cuerpo de la gente. Cuando iniciamos una lucha en conjunto, sacamos la parte más noble, más buena; pero a la hora de repartir algo a la gente le sale la parte más negativa, somos como los gatos que sacamos las uñas, sale la parte más individualista que primero lo propio antes que lo ajeno… entonces todo es más difícil, una sociedad que quiere ser comunitaria tiene que compartir, si no se comparte es imposible, por eso se necesitan personas que sean capaces de encarnar esos valores de solidaridad, generosidad, de compañerismo,… y esos valores son fundamentales y hay que estar discutiéndolos siempre. Cuando se discuten los valores, las personas reflexionan y el resultado de esa reflexión es la que ha hecho que Marinaleda se mantenga unida.

-Un tema que me parece muy interesante de aquí es el de las viviendas sociales, ¿en que consiste y cómo funciona? 
+En las viviendas sociales, lo que hacemos desde el ayuntamiento es comprar el suelo rústico, lo recalificamos y lo convertimos en urbano, entonces el suelo se lo damos gratuito al joven que quiere construirse una vivienda, el ayuntamiento pone los albañiles y el arquitecto y ellos ponen su trabajo desde que empieza la construcción hasta que termina. La propia persona es la que decide la distribución de la casa. En cuanto al precio de estas viviendas sociales, pedimos a la gente que decidiera cuanto querían pagar por sus casas, y ahora mismo por cada vivienda social se pagan 15 euros al mes. 

-Como comentabas, Marinaleda es un pueblo mayormente de jornaleros, es decir la gente trabaja en el campo. Si no lo tengo mal entendido, tenéis una cooperativa agraria gestionada por el ayuntamiento, ¿Cómo funciona?
+Uno de nuestros retos de siempre, era conseguir el pleno empleo, que todo el mundo tuviese un trabajo para poder comer. Creamos esta cooperativa para que, al menos, durante 6 meses al año todos los habitantes de Marinaleda puedan trabajar. Y en cuanto a sueldos, que supongo que va por aquí tu pregunta, se ganan unos 1200 euros al mes, trabajando 6 horas diarias y 6 días a la semana; todo el mundo cobra lo mismo, desde el jornalero que va al campo, pasando por los empleados de la fábrica de transformación, hasta los encargados.

-Y usted, ¿Cuánto cobra del ayuntamiento?
+No, en el ayuntamiento nunca hemos cobrado, ni los concejales ni yo como alcalde. Todos vivimos del trabajo de fuera del ayuntamiento, uno es albañil, otros cooperativistas,… yo personalmente he estado de profesor en la EGB y luego en el instituto de profesor de historia y sociales, ahora estoy en el parlamento andaluz.

-Entonces como parlamentario debe tener un sueldo más alto que los trabajadores de Marinaleda…
+ Si, pero no. Como he dicho antes, trato siempre de que lo que hago vaya acorde con lo que pienso y viceversa, ¿Qué quiero decir? Pues que no podría estar ganando más dinero que los trabajadores del pueblo porque perdería credibilidad, no estaría cumpliendo con mis ideales. Entonces lo que hago es compartir el sueldo de parlamentario; una parte va a izquierda unida, otra parte se lo doy al sindicato, otra parte a médicos sin fronteras y a diferentes asociaciones benéficas, y trato de vivir con los mismos 1200 euros que es lo que ganan los trabajadores del pueblo. 

-¿Y aquí no cobra más, por ejemplo, el jefe de la policía?
+No aquí nadie cobra más que nadie, además el jefe de la policía no cobra… porque no tenemos policía, no hay policía.

-¿Y eso como se logra?
+Bueno, de momento, hasta ahora estamos funcionando. No nos hace falta policía, mientras nos entendamos y convivamos, no hace falta ningún tipo de represión. 

-Entonces abogáis al entendimiento y respeto entre vecinos…
+Efectivamente, creo que esa es la mejor fórmula para la libertad individual.

-Cambiando de tema, he oído hablar de los domingos rojos, ¿Qué son?
+Pues como dice el nombre son domingos en los que convocamos a los vecinos a realizar trabajos voluntarios, como la limpieza de las calles, el arreglo de jardines, etcétera… y al finalizar realizamos una reflexión sobre la jornada. Esto sirve, a parte de para ahorrar dinero al pueblo también, para auto educarnos y demostrar que no solo se puede trabajar por dinero sino también para el bien común, que al fin y al cabo el trabajo para el bien común tiene más categoría que trabajar por dinero.

-Dando otro giro, he visto por la televisión que ocupáis fincas, y según las leyes eso es un delito.
+No, no es un delito, el delito es que en Andalucía el 2% de los terratenientes posean el 50% de la tierra cultivable y que no le den uso. Por ejemplo, la duquesa de Alba posee 34.000 hectáreas de estos terrenos, esa señora no necesita tanta tierra en desuso para poder vivir, la riqueza se debe compartir y, es más, la propia constitución dice que la tierra tiene que cumplir una función social… por tanto yo pienso que la tierra debe de ser de la comunidad que habita y trabaja en ella, que son los más interesados en cuidar esa tierra para que produzca alimentos, y alimentos sanos. No es fácil el cambio de pensamiento, si me apuras se le puede llamar un cambio revolucionario, pero creo que es un cambio necesario.

-Habéis demostrado a todo el país, a todo el mundo, que el sistema que vosotros proponéis funciona, lo que no acabo de entender es ¿Por qué tiene detractores?
+Hombre, porque es nadar contracorriente, porque rompe esquemas, porque va contra los grandes partidos políticos y sus amigos adinerados, entonces te tienes que enfrentar muchas veces con ellos y te tildan de muchas cosas… el sistema cuando no controla una cosa lo descalifica y hay quien ve esto como si fuera una cosa extraña o rara, pero hay elecciones cada cuatro años además de hacer muchas asambleas a lo largo del año para discutir todos los temas, cuando hacemos las listas para decidir quién debe ser alcalde y concejales son listas abiertas para que lo decidan los vecinos. Tratamos de llevar al máximo la democracia directa, en el sentido de que los presupuestos se discutan por barrio y que la gente decida en que se va a gastar el dinero.

-Y el sistema que aquí funciona, usted cree que ¿se podría trasladar a ciudades más grandes como Barcelona o Madrid?
+Yo creo que tendría sus dificultades, pero que no es imposible. Creo que la filosofía de que los cargos políticos vivan como la gente normal es buena; el intentar que muchas cosas se discutan a través de internet, de asambleas de barrio, referéndums vinculantes u otros medios, hoy en día hay muchas opciones para poder lograr que la democracia directa exista.

-Ahora en referencia a mi tierra, Menorca y por extensión las Islas Baleares, el gobierno actual presidido por J.R. Bauçà está llevando a cabo una represión a nuestro idioma, en lo que parece ser una cruzada en contra de la cultura catalana. ¿Qué piensa sobre eso?
+Yo pienso que cada pueblo tiene derecho a la autodeterminación, es decir que los diferentes pueblos o naciones que componen el estado español deben tener derecho a decidir qué modelo de estado quieren, eso por una parte. Por otra parte pienso que se deben de respetar las lenguas y la idiosincrasia de cada lugar y de cada sitio, porque de alguna manera si te quitan la lengua, te quitan la raíz de lo que tú eres… por tanto creo que nadie tiene el derecho, en nombre de nadie ni de nada, de reprimir la lengua natural que se tiene históricamente.

-¿Usted se declara nacionalista? 
+Más bien soberanista, que el pueblo pueda decidir lo que quiera en cada momento. 

-Hablando de usted, he leído que acoge gente en casa…
+Sí, he acogido gente que lo necesitaba en un momento dado, como inmigrantes que han venido sin papeles y no tenían donde vivir. Creo que es lo mínimo que podía hacer para ayudar a esa gente necesitada.

-Ha escrito de todos estos temas en los libros que ha publicado, ¿se le presentan pegas para la difusión de estos?
+No, no mucha. Aunque si es verdad que está costando que la editorial publique el último libro que he escrito, en el que hablo de temas más actuales e intento explicar cuáles son las razones que nos mueven y dar opinión sobre muchos otros temas que ahora mismo se están dando.

-Ya para acabar, ¿Qué le diría a toda esa gente que hoy en día se encuentra desamparada por culpa de la crisis?
+Pues que los derechos se conquistan con lucha y que cuando uno deja de luchar pierde los pocos derechos que tiene. Yo creo que la movilización y la reivindicación de los derechos más elementales, como al trabajo, a la vivienda, a la educación, a la sanidad pública,… es la mejor forma para la conquista de estos derechos. El 22m fue una demostración de que hay mucha gente que tiene ese sentir, gente muy variopinta, y que de alguna manera hay que seguir reflexionando sobre este punto, para que nadie se conforme con su situación y luche por los derechos elementales. Como he dicho, solo en la calle y con la pelea pacífica conseguiremos que se nos reconozcan estos valores elementales.


Així idò, mentre el Sevilla C.F. es jugava passar a sa final de s'Europa League a "Mestalla", vaig tenir s'oportunitat de coneixer de primera ma, més enllà de llibres i entrevistes, sa manera de pensar d'un des meus referents. Motiu d'orgull i record inoblidable, d'aquells per contar a es meus nets, si qualque dia en tenc.








dissabte, 6 de desembre del 2014

La nostra Constitució?

Avui, 6 de desembre de 2014, es commemora el 36è aniversari de la ratificació, en referèndum, de la Constitució espanyola.

Una Constitució que s’ha modificat només en dues ocasions, al 1992 i al 2011, sempre per imposició d’Europa i sense comptar amb l’opinió del poble espanyol. Comparat amb altres països de l’Unió Europea, el número de reformes es ridícul: Alemanya, en 65 anys, 60 reformes; Irlanda, en 77 anys, 27 reformes; França, en 56 anys, 24 reformes; Portugal, en 38 anys, 12 reformes;...

Una altra dada interessant sobre la carta Magna espanyola és que, més del 60% de la població espanyola d’avui dia, amb dret a vot, no ha votat aquesta constitució. Per tant podríem dir que ha quedat una mica desfasada i obsoleta.

Dir que no s’ha intentat modificar la Constitució seria mentir, però aquí hi juguen dos factors molt importants:


  • El primer: és molt difícil presentar una iniciativa de reforma, ja què per això es necessari que, al menys, una cinquena part dels diputats (70) firmin aquesta iniciativa. 

  • El segon: fins el moment, només els grups majoritaris (PP i PSOE) han tingut oportunitat de presentar iniciatives, i sempre que les han presentades ha sigut des de l’oposició i mai des del Govern. 


Donada la situació actual del país i l’antiguitat de la Constitució, ha arribat el moment de que els nostres polítics es deixin de partidismes i d’egoismes, que s’asseguin als seus seients estimats i comencin a treballar per millorar la vida dels espanyols.

Per tant, que comencin a presentar reformes constitucionals amb sentit comú, on la llibertat, la justícia i la igualtat no només siguin reconeguts sinó també defensats; on els drets socials quedin ben garantits; on el poder econòmic no tingui més pes que el poder social i on la sobirania popular sigui una realitat i no la il•lusió de gairebé 50 milions d’espanyols.